Ese Montenegro: “¿Qué pasa con lo que venimos denunciando como GENOCIDIO IDENTITARIO?”
En el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ dialogamos con Ese Montenegro, activista trans masculino, militante por los derechos humanos y transfeminista, sobre Marcha Plurinacional Contra los Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidios. Revisamos las claves de la convocatoria para esta edición y la necesidad de visibilizar la violencia estructural hacia la población trans y travesti.
¿Cuáles son las consignas de este año?
La consigna es marchar contra este tipo de crímenes. Luego, aquí en CABA no vamos a un escenario de una marcha unificada. Nunca en los siete años que llevamos de marcha “fue una sola” o “unificada”. Porque claramente no hay acuerdos cerrados entre todos los espacios de personas travestis, trans y no binaries. Pensar los acuerdos políticos y poder pensar los contextos políticos y qué entendemos por política demanda un tiempo y un margen de acción con el que aún no contamos como comunidades. Esa capacidad de gestión de una agenda propia, aún nos queda un poco lejos. Nos es negada.

Digamos que con marcos normativos y de derechos “pioneros” en la región e incluso en buena parte del planeta, las comunidades Trans, Travestis y No binaries locales aún no tenemos mucho margen para agenciarnos de nuestras propias demandas y nuestros propios procesos de reflexión que ello nos exige. Seguimos corriendo tras la urgencia. Denunciando violencias muy básicas del orden del travesticidio, transhomicidio y transfemicidio, las desapariciones como la de Tehuel de la Torre a quien buscamos hace más de un año, el acceso al trabajo real y de calidad, la permanencia en el trabajo, acceso a la salud, educación por fuera del imaginario cisheteronormativo. Incluso el año pasado en plena pandemia, para esta misma fecha, nuestros pocos espacios de encuentro y organización estaban abocados a la gestión de entrega de alimentos y medicaciones para nuestras comunidades porque, sabemos, la pandemia no recayó de igual forma para todas las identidades, para todas las comunidades. Algunxs seguimos administrando apenas la existencia.
¿Cómo se conjugan por un lado las políticas de estado hacia las disidencias y al mismo tiempo el intento de invisibilización por parte del gobierno porteño?
Es importante pensar cuáles son esas condiciones de existencia que admiten esta violencia tan estructural. ¿Qué pasa con lo que venimos denunciando como GENOCIDIO IDENTITARIO? Nosotrxs no leemos aisladamente el travesticidio de una compañera, la desaparición de un compañero y la imposibilidad de que las personas no binarias sean nombradas como tales por los estados, en las escuelas de CABA, pero también en las resoluciones de gobiernos nacionales y provinciales. ¿Acaso prohibir el lenguaje no binario no es exterminarnos de toda imaginación y existencia? Un crimen de odio por nuestra identidad es la expresión más radical de ese odio, pero eso solo es posible con una serie de condiciones que admiten esa violencia, que admiten la prohibición de nuestras existencias, que admiten el no acceso a un trabajo… Nada de esto es aislado ni en vacío. El cisexismo estructural que impacta contra la vida de las personas TTNB, es condición necesaria para que haya lugar a un transhomicidio o un travesticidio. Pero también para que nuestrxs compañerxs se suiciden o a unx pibi le echen de su casa.
Y como dije, esa forma de violencia también se encarna en los estados, en sus narrativas de lo posible y lo imposible. En sus regulaciones prohibicionistas o discrecionales. Siempre hay una lengua patriarcal a través de la cual somos narradxs, matadxs o desaparecidxs.
Se está hablando del pinkwashing y cierta mirada positiva de las empresas hacia la visibilidad del mes del orgullo. ¿Esto es así?
Y las empresas, ¿qué decir? El orgullo les llega hasta donde el capital les es rentable. No creo que haya una profunda reflexión alrededor de lo que es el cisexismo y cómo eso es edificado, para la lógica capitalista, a nuestras comunidades como personas “improductivas”. Improductivas para el capitalismo, claro. Porque ahora que -algunxs, pocxs aún, pero algunxs- tenemos trabajo, aparecemos o nos empiezan a imaginar como un posible “consumidorxr”, pero siempre es en sus términos y en sus lógicas. Entonces, claro, entre esa agenda de la que hablaba antes vale preguntarnos también cómo nos insertamos en estos mercados, como politizamos los consumos.
La marcha Plurinacional contra los Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidios, surge como una demanda urgente ante el exterminio al que como comunidad asistimos, pero también como respuesta al orgullo blanco y cis LGB del norte global, que ha borrado de su historia a las negras, a las travas latinas, a los tipos trans, que niega la marca colonial que cargan nuestros cuerpos y nuestros territorios. Tambien, en nuestros tiempos, venimos politizando ese orgullo. Algunxs distraidxs querrán pensar que “el mes del orgullo” es fiesta… Y quizás lo sea, pero no sin señalar fuerte y claro que toda fiesta, es política.
Responsable de Comunicación: María Belén Castiglione.